En la siguiente fábula vamos a ver como alguien que vive a todo lujo, a todo tren, con todas las cosas a su disposición, que no le falta de nada, siempre está alerta por si le pueden hacer daño, por que le puedan robar lo que tiene y en definitiva no vive tranquilo. Mientras que alguien que no posee nada de lujos, nada de cosas extraordinarias, vive tranquilo conformándose con lo que tiene, sin preocuparse del resto de la gente y si puede ofreciendo lo poco que tiene.
EL RATÓN CAMPESTRE Y CORTESANO
Eran dos ratones, uno campechano y otro que vivía en la corte. Entonces un buen día el ratón de la corte fue a comer al campo donde vivía su amigo y este le ofrecía lo poco que tenía. Entonces el ratón de la corte le dijo al campestre que si fuera con él a la corte, le podría ofrecer trigo, higos, miel y todo lo que quiera. Entonces partieron los dos para la corte y cuando llegaron el ratón campestre vio como efectivamente había de todo, fruta, miel, cereales, etc. Cuando estaban dispuestos a comer, alguien abrió una puerta y los ratones salieron disparados ha esconderse en los agujeros. Al volver a salir para comer, otra persona volvió ha abrir la despensa y de nuevo los ratones se tuvieron que esconder. Viendo la situación el ratón de campo le dijo al ratón de la corte
- Amigo si que es cierto que tienes todo cuanto quieres, pero el riesgo que corres es demasiado. Yo en cambio como con lo poco que tengo pero vivo en paz y féliz.
aquicabetodolomio.blogspot.com
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